El poder está en ti
Seguramente has escuchado en más de una ocasión la frase «el poder está en ti», pero comprender completamente su significado lleva tiempo. La sociedad nos ha enseñado a depender de otros, de las circunstancias, de la suerte o incluso de la religión para demostrar y experimentar nuestro verdadero poder.
Cuando hablamos del poder personal, nos referimos al inmenso potencial que cada uno de nosotros, como seres humanos, posee, aunque a menudo no lo reconocemos plenamente hasta que alguien nos lo señala repetidamente o hasta que experimentamos un éxito significativo que nos brinda cierta seguridad en ese aspecto.
Hoy en día, contamos con una amplia gama de enfoques, tanto científicos como espirituales, que nos ayudan a fortalecernos y a trabajar desde nuestras capacidades, ampliándolas para crear nuestra propia realidad. Esto nos sitúa como protagonistas de nuestra propia historia, nos motiva a tomar las riendas de nuestra vida y a creer en la narrativa que estamos escribiendo y deseamos escribir. Nos impulsa a forjar el futuro desde el presente y nos regala la oportunidad de elegir cómo queremos vivirlo.
Para llegar a comprender que el poder está en ti, es fundamental que dirijas tu atención hacia ti mismo, que te observes como si fueras otra persona que te está observando. Esto implica reconocer las situaciones, las reacciones, las decisiones, los pensamientos y las emociones sin emitir juicios ni calificaciones. Se trata de identificar patrones comunes para descubrir el origen de la persona que eres en la actualidad.
Cuando reconoces tu poder, implica que has pasado por un proceso de toma de conciencia contigo mismo, que has decidido explorar profundamente tu potencial, estableciendo metas y cumpliéndolas. Es un compromiso contigo mismo de gran importancia, porque sabes que cuando estás bien, todo a tu alrededor está en armonía. Tienes el poder de mejorar muchas de las situaciones que enfrentas al adoptar una mirada más compasiva y positiva hacia ti mismo y tu vida. Fluyes con mayor facilidad o, al menos, te recuperas más rápidamente, porque tomas conciencia de las lecciones aprendidas y de los propósitos que intentan cumplirse. Te liberas del control, pues sabes que has dado lo mejor de ti al 100%, y lo demás está fuera de tu control.
Reconocer tu poder personal implica también cultivar y fortalecer el amor propio desde lo más profundo de tu ser, valorándote y tomando decisiones activas acerca de lo que deseas para ti, basándote en lo que sientes que te mereces y no en lo que deberías tener.
Tu poder personal radica en elegir cada momento y vivirlo según tu propia elección, expresando tus habilidades y mostrando quién eres en todo lo que emprendes y en cada interacción con los demás.